El Jueves nada más empezar la clase entregamos los trabajos que habíamos realizado en casa: una interpretación y reproducción en 2D de uno de los cuadros que se nos habían proporcionado. Para ello empleé diferentes materiales en tonos grises y blancos sobre una base negra.
Posteriormente hicimos un repaso de las clases de la semana anterior para recordar que habíamos aprendido, como por ejemplo que a la hora de dibujar un cuadro tenemos que soportar la incertidumbre, llevar una construcción homogénea del mismo, repartir las luces y las sombras, etc.
En esta nueva clase comenzaríamos a representar el mundo real, pero de una forma ambigua; no fijándonos en los detalles sino en los volúmenes y contrastes. Lo primero era elegir un lugar del aula y un encuadre, después abstraer los objetos y no hacer alusiones a figuras concretas y por último representar bien el juego de luces y sombras.
El Viernes trabajamos sobre la misma base, que podríamos considerar un "momento charnela" entre el primer bloque en el que exploramos el papel y sus posibilidades y el segundo bloque en el que exploraremos lugares. Primero realizamos dos bocetos previos con el pentel en una misma carilla del cuadern de apuntes. El objetivo principal era recuperar la "visión del niño" y para ello utilizamos dos poéticas sobre nuestra visión del a clase: la de la oscuridad y la de la transparencia.
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