En este curso en el que iniciamos nuestra andadura en el lenguaje gráfico, empezamos aprendiendo a saber cómo habitar el papel, hasta llegar al momento en el que nos encontramos ahora: el dibujo de apunte. Uno de los objetivos principales es colocarnos en una situación creativa que será fundamental para nuestra formación.
El apunte pretende capturar lo que una situación ofrece y aunque es el mismo concepto para: cineastas, arquitectos, fotógrafos, etc. cada uno tomará un apunte completamente distinto porque se centrará en algo de esa realidad que le interese más.
Lo más importante es que con el dibujo de apunte conseguimos recordar cosas que de otra forma sería imposible, ya que a la hora de ponernos a dibujar tenemos que observar con mucho detenimiento esa imagen y decidir qué nos interesa capturar de ella.
En la clase del jueves realizamos tres dibujos de apunte con el pentel siguiendo este modelo:
Cada uno de los tres dibujos está hecho en un tiempo determinado puesto que el ejercicio consistían en que tenía que estar terminado independientemente de cuando nos mandaran parar de dibujar. El objetivo: conseguir construir el dibujo uniformemente, sin dejar ningún espacio del papel sin utilizar. El primero corresponde al dibujo en 5 minutos, el segundo en 3 mientras que para el último tuvimos 10.
Al día siguiente borramos, utilizando lejía, líneas de esa gran madeja que había creado, intentando dejar las principales del dibujo. El resultado: